El Decano se consagró campeón del Torneo Clausura 2024 de forma anticipada, asegurando su 47° estrella en el firmamento del fútbol paraguayo. Con 40 puntos y a falta de dos fechas, el equipo se alzó como el máximo campeón, en una temporada que muchos intentaron minimizar, pero que solo ratifica su grandeza.
El partido decisivo ante 2 de Mayo en Pedro Juan Caballero fue una batalla que el conjunto franjeado enfrentó con la fuerza que lo caracteriza. Desde la primera mitad, se vio en desventaja numérica tras la expulsión de Facundo Zabala, pero no bajaron los brazos. Mientras Nacional disputaba un encuentro en simultáneo, cuyo resultado podría haber prolongado la definición, el gol de Tacuary en el segundo tiempo terminó de cerrar las opciones y confirmó que el Clausura tenía un dueño: el Rey de Copas. Con 10 jugadores, el Decano siguió luchando, empujando cada jugada en busca del gol que sentenciara la tranquilidad, hasta que el pitazo final consagró la estrella 47.
A lo largo de esta campaña, el equipo de Martín Palermo no solo se enfrentó a rivales en la cancha, sino también a las voces que intentaron desacreditar su desempeño como DT y el rendimiento del plantel. Algunos desprestigiaban al equipo, señalando que “tiene muy poco, antes jugaba mal, pero ganaba… ahora ni eso”. Decían que no tenían plantel para pelear, buscando restar mérito a su esfuerzo, justificando sus triunfos solo por la falta de rendimiento de equipos como Cerro, Libertad y Guaraní. Sin embargo, esta actitud no hace justicia a los méritos de otros clubes como Nacional, Ameliano y 2 de Mayo, que tomaron sus lugares y compitieron con dignidad en cada partido.
Entre los grandes aciertos de este año, el club también sumó nuevos refuerzos y a un nuevo director técnico. Cuando Lucas Pratto se unió, fue recibido por críticas y comentarios en redes sociales, donde lo describían como “un jugador acabado”. Sin embargo, Pratto respondió en la cancha, dejando claro por qué fue una pieza clave, poniéndose el equipo al hombro cuando más se necesitaba. A su lado, otros refuerzos como Manuel Capasso, quien no solo defendió con solidez sino que también aportó goles en momentos decisivos, y Rodney Redes, quien ya está siendo destacado como uno de los mejores jugadores del 2024, demostraron su calidad para vestir la franja.
En cuanto a las figuras consagradas, Richard Ortiz continúa enalteciendo su historia. El capitán suma 10 títulos, 436 partidos y 47 goles, siendo una pieza clave con su liderazgo dentro y fuera de la cancha. A su lado, Gastón Olveira que también fue fundamental en la consagración y, para muchos, también debe pelear este año el trofeo al mejor jugador de la temporada, además de mejor arquero, tras una temporada soberbia con 44 partidos jugados, 33 goles recibidos y 20 imbatidos. Así, ganó su 4° título, siendo uno de los grandes responsables de la conquista de la estrella 47.
Martín Palermo, quien también llegó este año, consiguió su primer título como técnico, y nada más y nada menos que con el club Olimpia.
Este campeonato no es solo un logro deportivo; es un símbolo de la tradición que representa en Paraguay. Como un periodista alguna vez redactó: “En cada fin de año, lo tradicional en este país es: Pan dulce, sidra y Olimpia Campeón. Así, la historia vuelve a repetirse, porque hay cosas que nunca cambian, y en este club ser campeón es lo de siempre.
A partir de ahora, el Decano espera rival en la Supercopa Paraguaya. Como el equipo con más puntos en la temporada, se enfrentará al campeón de la Copa Paraguay, entre Libertad Guaraní o Nacional. Esta será la tercera vez que disputará este torneo, y una nueva oportunidad para seguir sumando capítulos a su inmensa historia.